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Mitos sobre el síndrome de Asperger: Bill Gate, Albert Einstein fueron pacientes con Asperger. Realidad del Asperger: es un trastorno del neurodesarrollo que compromete a la sociedad
Joaquín Díaz Atienza
Ayer se celebró el Día Internacional del Síndrome de Asperger. Quién me conoce, sabe hasta dónde llega mi compromiso con este problema del neurodesarrollo.
Sin embargo, escuché afirmaciones en los medios de comunicación que me dolieron. Se que no se hacían con mala intención, sino todo lo contrario, ya que lo que se pretendía era simplemente visibilizar un problema que está ahí y que ha producido una gran estigmatización y mucho acoso en los colegios como resultado de una gran ignorancia.
Entonces, ¿A qué me refiero?.
No soy partidario de minimizar los problemas o desvirtuarlos con la finalidad de engrandecer y “normalizar” lo que es un problema y muy importante para quien lo padece. Albert Einstein, Bill Gate, Isaac Newton no padecen, ni padecieron síndrome de Asperger… Nadie tiene el historial clínico que lo acredite. Pero es que tampoco los necesitamos para darle relevancia al síndrome de Asperger.
Los pacientes con síndrome de Asperger auténtico, no sucedáneos del mismo, presentan un gran problema que debe ser atendido desde una perspectiva multinivel: hay que detectarlo precozmente, deben establecerse las medidas necesarias en el ámbito familiar y, especialmente, escolar para minimizar los riesgo de exclusión y acoso que presentan estos pacientes, así como para que reciban los tratamientos necesarios:
- habilidades sociales,
- incrementar su teoría de la mente,
- hacerles hábiles en detectar las emociones en los demás y su significado,
- habilitarles en una cada vez mayor comprensión de la comunicación no verbal y de la comunicación analógica,
- incorporarlos a redes sociales de iguales con un programa inclusivo .
- No marginar, no crear guetos de pacientes ni familias.
- Sensibilizar a la sociedad sobre un problema que prácticamente deja de serlo, si lo conocemos en profundidad.
Hay dejar de imaginar lo que no es y, por el contrario, hablar de la diversidad de los pacientes con síndrome de Asperger:
- Los pacientes con Asperger no son genios, aunque tengan algunas facultades cognitivas que puedan sobresalir y, por qué no, alguno pueda ser un sobredotado, aunque no es la norma.
- Los pacientes con síndrome de Aspeger presentan múltiples problemas que hay que detectar a tiempo con vista a minimizar su efectos negativos: Son más vulnerables a los problemas afectivos, mayor número de problemas cognitivos, una marcada restricción de intereses, ritualizaciones estereotipadas que, muchas veces, les paralizan.
El síndrome de Asperger es una patología del neurodesarrollo que si se diagnostica a tiempo, se ponen las medidas necesarias en la familia, colegio y sociedad, las personas que lo padezcan pueden funcionar perfectamente. El síndrome de Asperger es un hándicap que deja de serlo si la sociedad lo desea. Y seguirá siéndolo si la sociedad lo permite.
