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Según la profesora Camile Paglia, dar hormonas a los niños transexuales para detener la pubertad es un acto criminal
Camile Paglia es una es profesora de humanidades en la Universidad de Filadelfia. Se ha hecho mundialmente famosa por la sinceridad con la que aborda el feminismo y la ideología de género a la que ataca con más fuerza que al calentamiento global. Refieren algunos medios de comunicación que es la lesbiana más odiada por las lesbianas debido a su discurso políticamente incorrecto.
En una entrevista en la revista LifeSiteNews, afirma que detener la pubertad en los niños/as transexuales con administración de hormonas es un acto criminal que atenta contra los derechos humanos de la infancia. Para ella el incremento de la transexualidad traduce la decandencia moral y cultural de occidente.
Para ella, igualmente, existe una gran contradicción entre algunos científicos liberales cuando atacan con argumentaciones científicas el calentamiento global y, sin embargo, “huyen de toda argumentación científica cuando hablan de sexo”. Para Paglia no existe ninguna argumentación científica contrastada que apoye la ideología de género: “ la fría verdad biológica es que el cambio de sexo es imposible”. Todas las células de nuestro cuerpo codifican la información según el género al nacimiento. La intersexualidad son anomalías cromosómicas que, por suerte, representan una pequeña proporción.
La profesora desconfía de la moda actual transgénero que es consecuencia de múltiples factores psicológicos y sociológicos. Cualquier persona debe estar libre de acoso y abuso debido a su condición sexual, aunque también se muestra contraria a que se disfruten de “derechos especiales, protecciones o privilegios sobare la base de su excentricidad”.
El Estado no puede obligar a los ciudadanos a llamar mujer u hombre a quién no lo es. El hacerlo es una cuestión de cortesía, no una obligación sustentada en un derecho.
Insiste en que la biología ha sido excluida de los estudios y de las políticas de género. Como consecuencia de ello, los intelectuales dedicados a la ideología de género están muy mal preparados.
Para esta profesora, gran parte del marketing sobre la ideología de género está apoyado por intereses comerciales de la industria farmacéutica al crear una gran cantidad de clientes que deberán estar toda la vida tomando tratamientos hormonales.
La reacción de los grupos LGTBI no se ha hecho esperar, tachándola de “loca”.