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¿Qué interés tiene la Asociación Clara Campoamor en mantener la acusación particular, en contra del deseo de los padres?
Nos despertamos con la noticia de que el deseo de los padres de no admitir acusaciones particulares durante el juicio de su hijo Gabriel, asesinado por Ana Julia Quesada, solo ha sido respetado por la Asociación Andaluza de Estudios Penales. Lo que nos habla en favor de esta asociación al respetar el deseo de los padres. Sin embargo, la asociación feminista Clara Campoamor la mantiene contra la petición de los padres.
Patricia, la madre de Gabriel teme que el proceso se alargue, así como que los intereses de estas asociaciones trasciendan la intención de defender los derechos del menor y oculten otros intereses. Si no fuera así, se preguntan, ¿por qué no se han puesto en contacto con nosotros, antes de personarse en la causa?
La presidenta de la Asociación Clara Campoamor, Blanca Estrella Ruíz Ungo, responde[pullquote]algo huele mal, muy mal en este tema. Si no se le hace caso a los padres, existe un alto riesgo de transformar la pena en espectáculo. [/pullquote] que “a ellos solo les preocupa la defensa del menor”, “que siempre lo han hecho”, “que así lo recogen sus estatutos”, etc. Sin embargo, a mi me gustaría precisar algunos aspectos sobre este asunto que me hacen sospechar la existencia de otros intereses, coincidiendo con la madre de Gabriel.
¿No hay otros intereses en la Asociación Clara Campoamor?
- La Asociación Clara Campoamor se crea en 1985 como una asociación feminista con unos fines claramente orientados a la defensa de los derechos de las mujeres. Dentro de este marco finalista global, presenta algunos más específicos, aunque relacionados con ellos, como son la lucha contra la violencia hacia la mujer, los abusos laborales y sociales, las agresiones y abusos sexuales y la asistencia psicológica pre y post-judicial. De forma, incluyente, aunque periférica, entraría la defensa de los derechos de la infancia recogidos en la leyes que los regulan, aunque incluido en ese marco global de defensa a la mujer. Es decir, de alguna manera, esta asociación, por sus objetivos estatutarios, nos induce la sospecha de que, tras el asesinato de Gabriel, existen elementos judicializables relacionados con la violencia de género.
- Si recordamos las manifestaciones de algunos colectivos feministas intentando responsabilizar al padre como negligente en el cuidado y protección de Gabriel al dejarlo solo al cuidado de Ana Julia, no es extraño que Patricia se niegue a que esta asociación actúe como acusación particular.
- ¿No es razonable la sospecha, por parte de Patricia, de que esta asociación intente en su estrategia de defensa incluir como coresponsable al padre en todo lo sucedido?. ¿Por qué tuvo que salir en defensa de su marido ante los embates feministas?.
- Sin que pueda confirmarlo, da la impresión de que esta asociación desearía aprovechar la gran repercusión mediática y social que adquirió el caso del “pescaíto” para visibilizarse como asociación, o bien que intente introducir el discurso ideológico feminista radical en un tema tan desagradable y triste para los padres. Por supuesto, también preguntaría ¿de qué presupuestos viven estas asociaciones “sin ánimo de lucro”?. Lo pregunto, porque las subvenciones son el resultado de justificar memorias de actividad, aunque a veces no estén ni objetiva, ni transparentemente relacionadas.
- Si su interés es sano, sincero, altruista, ¿por qué no se han puesto previamente en contacto con los padres?.
Estoy con los padres, con los que están experimentando el auténtico dolor, en que hay que mantenerse firmes para que los buitres no acudan a la carroña. Por supuesto, en absoluto puedo denunciar esto de la Asociación Clara Campoamor, ni de otras. Pero algo huele mal, muy mal en este tema. Si no se les hace caso a los padres, existe un alto riesgo de transformar la pena en espectáculo.