Visitas: 1
2000 niños ha sido separados de sus padres en la frontera con México, en contra del artículo 9 de la Convención de los Derechos del Niño
La política de EEUU contra la emigración no deja de tener sus efectos indeseables sobre los más vulnerables: los menores de edad que vienen acompañados por sus padres.(Vídeo en el que se escuhna los llantos de unos niños separados de sus padres)
Es curioso la doble moral de los gobiernos de EEUU en cuanto a su política de reconocer derechos humanos universales. Este país participó activamente en la elaboración de los Derechos del Niño, incluso llegó a firmarlos, negándose posteriormente a su ratificación, argumentando que algunos derechos colisionaban con los derechos de los padres. Obama se planteó durante su mandato la ratificación, aunque fue uno de los objetivos incumplidos, como sucedió con Guantánamo.
Contra las medidas tomadas por inmigración se ha manifestado el Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos calificando la medida de “injerencias arbitrarias e ilegales en la vida familiar y es una grave violación de los derechos del niño”. Han existido manifestaciones en algunas ciudades de EEUU protestando contra esta medida y Nacy Pelosi la ha calificado de “vergonzosa e inmoral”, han existido protestas de médicos (Academia Americana de Pediatría), Naciones Unidas y entidades religiosas. Ante las protestas de estas últimas, el Fiscal General , Jeff Sessions tuvo incluso la desfachatez de citar algunos pasajes bíblicos sobre “el cumplimiento de la ley”.
La asociación que más está haciendo por revertir esta situación de abuso y maltrato institucional contra los niños en la Families Belong Together denunciando el que más de 1500 niños se encuentren alojados en un antiguo Walmart (cadena de tiendas).
En conclusión, solo pretendo denunciar los atentados reiterados contra los derechos universales de la infancia que se vienen produciendo en EEUU que, si bien se han disparado durante el gobierno de Donald Trump, es algo que viene de lejos. Estas medidas, aunque en un significativo menor grado, también se realizaban con Obama.
Se comprende el porqué EEUU es tan favorable a imponer a otros gobiernos políticas en pro de los DDHH , en tanto que para aplicarlos en su casa se niega a ratificarlos.