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El fuego ha comenzado con intensidad en Cataluña y, según todos los indicios, se irá extendiendo por el resto de España.
La Iglesia Católica no escapa a las consecuencias del agnosticismo y del relativismo que ha penetrado profundamente en la sociedad occidental. Su consecuencia inmediata se traduce en la pérdida de privilegios, entre otros la Ley del Silencio, que han mantenido ocultos los casos de pederastia y abusos sexuales a adolescentes cometidos por algunos, siempre demasiados, sacerdotes y religiosos. Ahora sería absolutamente necesario que la misma Ley del Silencio que se aplica en otras instituciones no religiosas también desapareciera. Así conoceríamos verdaderamente hasta dónde se abusa de la infancia en los diferentes estamentos de la sociedad: colegios, campamentos….
Irlanda, Bélgica, EEUU, Alemania, Chile, Argentina, Colombia, Méjico, etc. Algunos estaban seguros de que los países mediterráneos escaparían a una epidemia tan execrable: Una cosa es el incumplimiento del celibato y otra bien distinta los abusos de menores, se decían. Pero, no. La Ilesia Española no es diferente, como se está demostrando en aquellas comunidades que han sido tradicionalmente muy católicas y actualmente encabezan la secularización, como son las Vascongadas y Cataluña. Las denuncias de las víctimas ha derrotado definitivamente a la omertá, a la Ley del Silencio que han mantenido los obispos, muchas veces en complicidad con los políticos, especialmente en Cataluña y las Vascongadas.
Abusos Sexuales en la Iglesia Catalana
Nos ocuparemos de Cataluña, no porque sea el único lugar en donde se han cometido abusos sexuales, sino por ser la primera Comunidad Autónoma en dónde las denuncias están dando sus frutos, con claros intereses políticos y desacreditadores de la Iglesia, aunque no por ello menos abominables.
Tarragona
Los primeros casos en Tarragona aparecen en la parroquia san Félix Mártir del municipio Constantino. Con una población de unos 6.500 habitantes, se han estado cometiendo abusos sexuales durante 30 años, al menos.
Se inician con el párroco Pedro LLogostera, ya muerto, y continúan con su sucesor
“Dónde estaba tu dios cuando mi piel tocabas. Y dónde estaba el mío cuando yo espantado callaba. Todavía siento aquel olor de pan de hostia y vino dulce
Els Pets, letra de la cación Cuervos
Francisco Javier Morell (cogido con pornografía infantil). Una de las víctimas ha sido el batería del grupo musical Els Pets, quién ha puesto la elocuente y maravillosa letra a “Cuervos”, canción-denuncia sobre los abusos. No conocemos el número de niños abusados por este sacerdote, aunque se anima a todos los que los hayan sufrido que lo denuncien. Si no lo realizan, triunfarán aquellos obispos que piensan lo mismo que el independentista arzobispo de Tarragona Jaime Pujol: “han podido tener sus errores o faltas, pero no son tan graves como para decir que deben ser secularizados”, posiblemente, intentando minimizar los que se han denunciado y que afectan a miembros del Opus Dei, al cual pertenece.
Arbeca es un municipio perteneciente a Lérida y dependiente del arzobispado de Tarragona. El sacerdote José María Font presenta una larga trayectoria de sospechas, con denuncias incluidas que no continuaron el proceso judicial “para no perjudicar a las niñas”, cuando era profesor de religión en Cabra del Campo (Lérida). Fue investigado por el Vaticano sin que se llegara a concluir la instrucción. La Consejería de Enseñanza le prohibió su actividad como profesor de religión en cualquier centro público dependiente de la Consejería en 2011.
El arzobispo de Tarragona, Jaime Pujol, ante el escándalo producido, lo trasladó a la parroquia San Pedro en Cambrils (Tarragona), hasta que en el 2015 fue denunciado nuevamente. En este caso el Vaticano si conmina al arzobispo a que le apliquen “medidas disciplinarias proporcionadas a los actos probados”. Y la justicia civil, ¿qué?
Y la historia continúa…