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Con la actitud de Pablo Iglesias y el Gobierno de España, se están encubriendo una de las mayores redes de prostitución juvenil en España
Dos momentos decisivos para conocer si realmente los políticos, al margen de sus intereses partidistas, están por la labor de zanjar cualquier atisbo de tolerancia frente a las violaciones, abusos y prostitución de las menores a su cargo. El primero, fue el Pleno del Parlamento de Baleares realizado ayer con el objetivo de crear o no una comisión que investigara los delitos sexuales que se han cometido contra las menores bajo su tutela. La segunda, ha sido esta mañana a las 9, en el Parlamento Español en donde, a la pregunta “¿Considera que el Gobierno ha actuado de forma negligente en el caso de la explotación sexual de menores tuteladas en Baleares?” de Margarita Prohens (PP), respondía el Vicepresidente del Gobierno de España Pablo Iglesias.
El Pleno del Parlamento de ayer 18/2/2020
Ayer se produjo en el Pleno lo que ya estaba plenamente decidido por el Pacto en pleno (permitirme este pleonasmo). Los políticos del Pacto (Partido Socialista-PSIB-, Podemos y Mes), se opusieron con la excusa que ya se habían iniciado diligencias a través de la fiscalía y, por tanto, la comisión no pretendería realmente buscar la verdad o pedir responsabilidades, sino que, careciendo de credibilidad por venir de la derecha, lo que anhelaba era rentabilizar políticamente el drama de las menores. Así se lo dijeron a los diputados del PP, del Cs y de Vox. Incluso se quiso desautorizar su reivindicaciones por el mero hecho de ser “la derecha”. Es el mantra de la izquierda, cada vez que no le interesa, o no quiere, responder a preguntas de la oposición democrática.
El argumento de la derecha, PP, Cs y Vox, fue que, independientemente de las responsabilidades penales, existía una responsabilidad política y, por tanto, los responsables in vigilando de tan grave situación, deberían asumir las consecuencias de tal negligencia institucional.
Finalmente, todo quedó como estaba previsto. Los miedos de los responsables políticos, y de sus cómplices, en este horrendo asunto, han desaparecido y todo quedará como estaba, oculto y bien oculto. Hay que lavar los trapos sucios en casa.
Por tanto, no se aprueba la Comisión para investigar los casos de prostitución de menores. Fin de la película.
Parlamento de España (hoy 9,45 de la mañana).
En la política española no hay sobresaltos. No importa lo que se debata. De nada vale que el asunto sea tan grave como que las instituciones hayan dejado su función de protección hacia unas menores que se les retiraron a sus padres, muchas de ellas, por haber sido víctimas de abusos sexuales. Como era de esperar, el guión se ha cumplido a rajatabla.
La diputada del PP, Margarita Prohens, formuló una pregunta al Ministerio de Igualdad que ha tenido a bien contestar el Vicepresidente Pablo Iglesias. La pregunta era clara: “¿Considera que el Gobierno ha actuado de forma negligente en el caso de la explotación sexual de menores tuteladas en Baleares?”. Lo verdaderamente impresentable ha sido la respuesta.
El Sr. Pablo Iglesias responde con los mantras de siempre: ya está en la fiscalía; solo pretenden sacar rentabilidad política; son unos irresponsables frente a su votantes; el sacar rédito electoral está mal, incluso para un fascista; la derecha con esa pregunta demuestra una profunda indignidad; para la derecha hay víctimas de primera y de segunda; y, entonces, desde las más pura ignorancia, casi hace responsables a la derecha de los abusos de la Iglesia Católica. Ignora el Sr. Pablo Iglesias que los políticos catalanes, con los que ahora gobierna, fueron cómplices, por su silencio, de muchos de ellos cuando saltó el escándalo de los Scouts de Monserrat y de los Maristas de Barcelona, simplemente, porque muchos de los encausados pertenecían al independentismo.
No se da cuenta que su actitud Sr. Pablo Iglesias equivale a la omertá que durante tanto tiempo practicaron los jerarcas de la Iglesia Católica. Sr. Iglesias no “silencie”, no “obstaculice” las investigaciones que lleven a los tribunales, o a su casas, a todos los responsables de esta ignominia. No actúe usted exactamente igual que a los que critica. Sea realmente digno del Sr. Rhodes al que usted utiliza políticamente.
De eso es de lo que se ríen los diputados, de sus incongruencias, de su omertá, de su reducción al absurdo a un asunto tan execrable como es la prostitución de menores en Baleares. Está actuando como un encubridor de la verdad. Le parece usted al Sr. José María Soler, Abad del monasterio benedictino de Monserrat.