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Trastornos cualitativos
- Estados deliriosos
- Estados crepusculares
- Embriaguez patológica
- Terrores nocturnos/sonambulismo
- Estados crepusculares psicógenos, fugas, y estados disociativos
- Estados confusionales
- Confusión
- Estado asténico/apático
- Delirium
- Desorientación
- Estados segundos: personalidad múltiple, falsas identificaciones…
Algunos autores incluían a los estados crepusculares y confusionales bajo el epígrafe de estados deliriosos, ya que consideraban que en alguna medida estas alteraciones de conciencia presentaban una actividad próxima al delirio. En la actualidad esta denominación ha desaparecido.
Estados crepusculares
Consiste en un estrechamiento del campo de la conciencia. Esta se centra fundamentalmente en vivencias internas con una clara disminución de la atención hacia el medio externo. El curso del pensamiento suele encontrarse confuso. Su estado anímico puede ser angustioso o expresar felicidad.
Durante el estado crepuscular pueden aparecer automatismos masticatorios, verbales, estereotipias, ambulatorios, gestuales… Se trata de una actividad involuntaria. Igualmente, puden aparecer, aunque con menor frecuencia, conductas impulsivas en cortocircuito (oposición – huida). Es habitual la amnesia post-episódica.
Algunos autores incluyen en los estados crepusculares a la embriaguez patológica (acompaña a los síntomas característicos de la embriaguez un estado crepuscular). Otros suelen incluir a los terrores nocturnos y al sonambulismo.
Los estados crepusculares puede tener un origen orgánico (epilepsia, traumatismos craneoencefálicos, alteraciones vasculares, hipoxia y tóxicas) o psicógeno (soldados en situaciones de combate, estados hipnóticos, pánico, shock emocional, histeria…).
Estados confusionales
Vienen determinados psicopatológicamente por la confusión o síndrome confusional. Semiológicamente consiste en la incapacidad del individuo para distinguir ente la realidad y lo imaginario. Fenomenológicamente, puede ser identificada con la actividad onírica y el delirium como expresión máxima.
Actualmente, dependiendo de la intensidad de la confusión, se suelen describir varios estadios. De menor a mayor gravedad, tendríamos: una situación prodrómica denominada neuroasténica que puede evolucionar o no hacia el estadio asténico-apático (fatigabilidad, labilidad emocional, fluctuación atencional, hiperestesia e insomnio), al que siguiría el estadio confusional, propiamente dicho.
Los aspectos semiológicos más relevantes del estado confusional, serían:
- Jerga ocupacioal. Actividad desordenada, caótica, aunque suelen identificar el lugar de trabajo.
- Incoherencia. Incapadidad para establecer y mantener una establecer una conversación comprensible.
- Paramnesia. Distorsión de la memoria, del recuerdo.
- Propagación del error: la paramnesia se extiende a todos los ámbitos del recuerdo.
- Disgrafía. Incapacidad para desarrollar una escritura comprensible.
- Inatención. Es incapaz de atender los estímulos del entorno.
- Amnesia post-confusional.
- Cuando existe afectación del lóbulo frontal suelen presentarse conductas desinhibidas
Si la situación progresa se puede llegar al delirium, aunque también puede presentarse súbitamente o delirium agudo. Se caracteriza por: 1) onirismo o alteración de la conciencia; 2) alucinaciones visuales; 3) agitación psicomotriz; 4) delirios caóticos.
Desorientación
La desorientación es un síntoma que puede ser incluido, tanto en los trastornos cualitativos, como cuantitativos de la conciencia. La desorientación es el resultado de la incapacidad del sujeto para aprehender y procesar correctamente la información que le llega, sea del entorno o sobre sí mismo.
Normalmente, se suele distinguir la información del tiempo, del espacio y sobre las personas. Cuando el procesamiento de esta falla, se denomina desorientación alopsíquica. Cuando lo que falla es el correcto procesamiento de la información referida al propio yo, se denomina desorientación autopsíquica.
Estados segundos
“Son estados patológicos transitorios que se caracterizan por una alteración particular de la conciencia que permite al paciente entregarse a una actividad coordinada, la cual, sin embargo, permanece extraña a su personalidad y no se integra en ella” (Higueras Aranda y cols).
Se han descrito diversas situaciones que entrarían dentro de este epígrafe: personalidad alternante, desdoblamiento de personalidad, disociación hipnótica (el sujeto obedece al hipnotizador), personalidad doble o múltiple (existencia de dos o más personalidades con amnesia acerca de uno de los estados) y los fenómenos de reduplicación o falsa identificación.
Proximo: Psicopatología de la conciencia. (III/III)
Bibliografía (siguiente tema)
Le agradezco la aclaración. Ya tengo una edad (72) y sí recordaba haber estudiado los estados de conciencia y sus alteraciones, así como los del curso y contenido del pensamiento. Ahora que estoy escribiendo sobre el tema, me ayudó a recolectar con aquellos aprendizajes universitarios. Gracias