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Italia es un destino turístico inmejorable. Algunas regiones italianas reciben más turistas que la suma de muchos otros países. El país transalpino tiene más y mejores atracciones turísticas por historia y arte que casi cualquier otro país. Otra razón que explica su popularidad es el estilo de sus habitantes que hace que sea diferente a cualquier otro. Para organizar un viaje es bueno usar una guía como https://queverenitalia.com.
La forma de bota que tiene la Península Itálica, y el gran número de islas de alrededor, hacen que los kilómetros de costa sean enormes. El clima italiano es perfecto, con días cálidos y soleados durante el mayor número de días, lo que es otro factor a añadir. En el país es difícil no estar cerca de alguna de sus increíbles playas, la ribera italiana, la costa Amalfitana, o las magníficas Capri, Cerdeña o Cinque Terre. Unas vacaciones en la costa de Italia son mucho más que sol y playa. Son más tiempo para disfrutar de su fantástica y sabrosa gastronomía y vinos, así como de tranquilos paseos y que permitirán disfrutar de sus paisajes bajo otras luces.
La Toscana es una de las regiones favoritas de muchos turistas. Su paisaje lleno de colinas con olivos, viñedos y viejas construcciones es lo primero que nos viene a la mente cuando hablamos de esta región. Aquí no existen muchos lugares que no sean un centro arquitectónico histórico. Florencia, la capital de la región, es un referente del arte y la arquitectura renacentista. Ninguna persona puede abandonar esta maravillosa ciudad sin visitar su catedral, el museo de los Uffizi y el David de Micheangelo y sin haber comido un delicioso filete a la Fiorentina junto con una copa de Chianti.
Otro de los puntos que destacan por su riqueza cultural es Venecia. Se trata de unas de las ciudades más románticas del mundo, lleno de magníficos edificios concentrados en unas pequeñas islas, donde el agua puede llegar a una altura de las rodillas. Aquí las góndolas sustituyen a los coches, autobuses y taxis. Y lo más divertido de la ciudad es perderse, ya que podrá entrar en alguno de los bares y restaurantes más típicos, alejado de los lugares más turísticos. Sin duda un buen plan para esta ciudad es pasear, disfrutando de sus rincones.
Roma es historia en estado puro. Durante casi mil años ha sido considerada la ciudad más rica de occidente, y la más influyente para la iglesia católica. Tener monumentos como el Coliseo, la Basílica de San Pedro, la Fontana di Trevi, la capilla Sixtina de Miguel Ángel o la ciudad del Vaticano. Además se puede disfrutar del colorido de sus mercados, la elegancia de sus zonas comerciales y su inacabable vida nocturna. Todo unido la convierte en una vibrante y moderna ciudad.
Las islas italianas de Cerdeña y Sicilia bien merecen una visita para pasar unas vacaciones. Cerdeña, por su tamaño y variedad, bien podría ser casi un continente. Aunque las dos islas son totalmente diferentes, ambas tienen unas playas asombrosas, magníficos senderos entre montañas, miles de años de historia que se recogen en sus monumentos y una riqueza gastronómica sin comparación.
A toda esta variedad que ofrece Italia, hay que unir las pistas de esquí de los Alpes, muy valoradas por los amantes de los deportes de invierno, donde en verano se pueden hacer excursiones por las montañas.
